Una mano imperceptible que viaja y transmite emociones a la distancia sin mediar contacto físico; de esta manera se podría definir el concepto creado por investigadores de la Universidad de Sussex (Reino Unido). Esto se conseguiría mediante un sistema llamado Ultraháptico, que permite crear sensaciones de tacto a través del aire estimulando diferentes zonas de la mano; así, con ráfagas cortas e intensas de aire afectando a distintos puntos de la mano, se podrían transmitir sensaciones de felicidad, tristeza, miedo… Por ejemplo, tocando el punto ubicado entre el dedo pulgar, el índice y zona media de la palma, se puede generar excitación; o bien provocar sentimientos de tristeza estimulando la parte externa de la palma y de la zona alrededor del dedo meñique. La directora de la investigación, Marianna Obrist, ejemplificó la utilidad del hallazgo de la siguiente manera: “Imagine una pareja que ha tenido una pelea justo antes de ir a trabajar. Mientras ella está en una reunión, recibe una suave sensación, transmitida por una pulsera, que recorre su mano hasta el centro de la palma. Una sensación que la conforta y le indica que su pareja ya no está enfadada (…) O bien a un bailarín que, con solo levantar sus manos, podría recibir estimulación háptica para reforzar sus sentimientos de excitación o estabilidad”. Ahora Obrist ampliará su investigación a los sentidos del gusto y el olfato, en el marco del proyecto SenseX, que busca profundizar la innovación en experiencias sensoriales apoyadas por medios tecnológicos.
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