La idea de tener mascotas robóticas, o mascotas virtuales, no es tan descabellada como podemos pensar, dice el Doctor Jean-Loup Rault, investigador en bienestar animal de la Universidad de Melbourne.
Las mascotas pronto se convertirán en un lujo porque estaremos en un mundo sobrepoblado, y el futuro estará en los chips y los circuitos que imitarán la realidad, argumenta el especialista en la última edición de Frontiers in Veterinary Science.
"Puede sonar surrealista para nosotros tener mascotas robóticas o virtuales, pero podría ser totalmente normal para la próxima generación", dice Rault.
"No es una cuestión de siglos a partir de ahora. Si 10 mil millones de seres humanos vivirán en el planeta en el 2050 como se ha predicho, es probable que se produzca antes de lo que pensamos. Si hubieras descrito Facebook a alguien hace 20 años, pensarían que estabas loco. Pero ya estamos viendo personas forman fuertes lazos emocionales con perros robot en Japón”. (Lee: Mascotas exóticas)
“La mascota robótica ha recorrido un largo camino desde la locura del Tamagotchi a mediados de los 90. En Japón, las personas se están volviendo tan apegadas a sus perros robot, que les realizan funerales cuando mueren los circuitos”.
Muchos perros robot
El doctor Rault se sumergió en la investigación sobre el papel de las mascotas robóticas, después de descubrir una enorme falta de información sobre cómo la tecnología puede influenciar nuestras relaciones con los animales en el futuro.
“No encontrarás mucho de investigación sobre mascotas robóticas, pero si buscas en internet sobre perros robot, encontrarás infinidad de patentes. Todo mundo quiere liderar en el tema porque hay un mercado que despegará en los próximos 10 a 15 años”.
Advierte sin embargo que la aparición de mascotas robóticas es una espada de doble filo ya que aunque pueden beneficiar a personas alérgicas a animales domésticos, a quienes están en hospitales o temen a los animales reales, tener afecto a un robot de compañía plantea cuestiones éticas.
Así, Rault planea indagar si un aumento en la popularidad de las mascotas falsas desechables podría conducir a un cambio en cómo la humanidad trata a los animales.
"Por supuesto que nos importan animales vivos, pero si nos acostumbramos a un compañero robótico que no necesita comida, agua o el ejercicio, tal vez vamos a cambiar cómo los seres humanos se preocupan por los demás seres vivos".
No hay comentarios.:
Publicar un comentario