jueves, 30 de abril de 2015

Un cable filtrado por WikiLeaks afirma que Paul McCartney murió en 1966


El periódico mexicano Excelsior publicó una información, sosteniendo que, durante los próximos días, WikiLeaks estará liberando un cable con los detalles del supuesto deceso. Hasta hoy, el portal que difunde informes anónimos y documentos filtrados niega esta versión.
Que Paul McCartney murió en 1966, a los 24 años, víctima de un accidente automovilístico, quizá sea uno de los mayores y más difundidos mitos en la historia del rock. De hecho, el tema es materia de interminables debates entre los fanáticos de Los Beatles, desde hace años. Lo cierto es que nadie ha podido comprobar nada, hasta hoy, cuando el periódico Excelsior, de México, lanzó una información que sostiene la veracidad de la leyenda, sustentada en un supuesto cable de WikiLeaks.
"Uno de los más grandes mitos en torno a The Beatles y también de la cultura pop se reavivó hoy con la existencia de un documento que sería difundido por WikiLeaks que confirma que Paul McCartney falleció el 9 de noviembre de 1966 y desde entonces es suplido por el bajista canadiense Billy Shears", señala el periódico, en una versión al menos insólita.
Según el periódico mexicano, este sería el cable de WikiLeaks: "Un documento secreto de la policía británica, Scotland Yard, de 1966 confirma la muerte del beatle Paul McCartney. Se trata de un acta de defunción fechada el 9 de noviembre de 1966, donde el notario Edward Wallance y el jefe de policía de la época, Jills Templeton, dan fe del trágico acontecimiento. Se detalla que la muerte es debida a un accidente de coche en el que McCartney es arrollado por un camión en el cruce entre las calles de Abbey Road y Belsize Road, en el norte de Londres. Se ha dado a conocer el cable que va a cambiar para siempre la historia del rock y al que han tenido acceso diversos medios internacionales, entre ellos Music News Television".



"El documento recoge también las primeras declaraciones de John Lennon a la BBC horas después del suceso, donde lamenta 'profundamente' la muerte de su compañero de grupo y amigo al mismo tiempo que anuncia que The Beatles seguirán con su carrera discográfica a pesar de que tendrán que 'replantearse el seguir dando conciertos'. Estas declaraciones fueron archivadas en la cadena por orden del manager de la banda Brian Epstein. Jamás salieron en antena", agrega. Y concluye: "George Martin, productor de los 4 de Liverpool, propuso un sustituto rápidamente ya que se encontraban en mitad de las sesiones de grabación del Sgt Peppers. El elegido fue el bajista canadiense Billy Shears que guardaba un gran parecido con Paul. Aunque fue Ringo Starr, según recoge el cable, quien sugirió al resto de miembros de la banda que dieran una serie de pistas en los futuros discos del grupo 'como homenaje a Paul'".
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miércoles, 29 de abril de 2015

Hay química entre los dos: la ciencia logra explicar por qué el perro es el mejor amigo del hombre


"Cuanto más conozco a las personas, más quiero a mi perro", es mucho más que una frase hecha: investigadores japoneses lograron explicar la clave de una relación –la del hombre y el perro– con miles de años de evolución.
Un equipo de científicos japoneses logró echar luz sobre el curioso proceso de enamoramiento entre un perro y su amo. Cuando ambos se miran a los ojos, un proceso químico desencadena la liberación de oxitocina, una hormona vinculada con el apego, que retroalimenta la felicidad de ambos.
Encabezados por el veterinario Takefumi Kikusui, de la japonesa Universidad de Azabu, los investigadores realizaron un experimento, reuniendo a 30 perros con sus dueños en un mismo recinto, durante 30 minutos, para observar los comportamientos de unos y otros. Antes y después de corroborar las miradas, caricias y voces mimosas, que acontecieron a lo largo de la experiencia, los expertos midieron los niveles de oxitocina presentes en la orina de hombres y cánidos.
Los resultados son sorprendentes: cuánto más se miraron a los ojos, perros y dueños, más oxitocina produjeron sus cerebros. En una segunda instancia, repitieron el experimento con lobos domésticos, criados a biberón, corroborando que los niveles de la hormona no aumentaron, en esta ocasión.
Más tarde, los científicos realizaron un tercer experimento, rociando oxitocina en el hocico de algunos perros, que fueron nuevamente ingresados a una habitación, de a uno y por turnos, en este caso junto a su amo y dos personas desconocidas. Las mascotas, en su mayoría, evidenciaron una conducta común: se quedaron congeladas, mirando los ojos de sus dueños, generando una gran cantidad de oxitocina, en correlación con la generada por sus amos.
"Estos resultados respaldan la existencia de un bucle de oxitocina que se auto-perpetúa en la relación entre humanos y perros, de una manera similar a como ocurre con una madre humana y su hijo", señala Kikusui. A lo largo de un proceso de domesticación, que ha durado miles de años, los perros pudieron evolucionar hasta imitar un comportamiento humano: la mirada de los niños.

Los resultados obtenidos corroboran las terapias con perros, empleadas en personas con autismo, o trastornos de estrés postraumático, patologías en las que se emplea oxitocina como tratamiento experimental.